Todos iniciamos 2021 como iniciamos todos los años, con muchos propósitos de mejora en nuestra vida personal y en nuestro trabajo. Como es habitual, nuestro despacho os recuerda que no olvidéis incluir entre todos ellos, el propósito de “cuidar a tu yo del futuro”. Nos referimos por supuesto, a introducir el Ahorro periódico como una variable permanente en nuestra vida.

Como ya habréis comprobado, somos firmes defensores de esta costumbre y ya hemos escrito algún artículo sobre este tema. Es importante que cada uno se posicione bien como ahorrador o simplemente decida apostar por el Carpe Díem. Lo que cada uno decida, será lo correcto, ya que irá en consonancia con sus necesidades y prioridades. 

No nos gusta crear alarma, pero hay una realidad que no podemos obviar y sobre la que tenemos que hacernos eco para ayudarte y asesorarte adecuadamente. Se trata del hecho de que las pensiones públicas en España, representan ya la mayor partida de los Presupuestos Generales del Estado.

Hay estudios que indican que en breve, el sistema público de pensiones se enfrentará a un reto importante, la retirada del mercado laboral de la generación del Baby Boom (los nacidos entre 1958 y 1977). Se estima que este grupo comenzará a retirarse de manera progresiva a partir de 2022/2023. No hay que olvidar además, que la esperanza de vida sigue creciendo.

Si hablamos de Ahorro y de cuánto ahorran los españoles, podemos recurrir por ejemplo al  Informe European Consumer Payment Report 2019 de Intrum. En él podemos ver que España pasó de un 64% de ciudadanos que ahorraba una media de 287 euros mensuales en 2018, a un porcentaje del 75% en 2019. Esto sin lugar a dudas, es una muy buena noticia, ya que quiere decir que vamos interiorizando el Ahorro como una práctica necesaria y útil en nuestra vida.

¿Cómo determinar qué partida destinar a ahorro todos los meses?

Esto supone sentarse un momento y siguiendo nuestra recomendación, abrir el Excel y establecer:

1 – Cifra de mis ingresos totales mensuales.

2 – Señalar todos mis gastos fijos imprescindibles:

  • Hipoteca
  • Suministros
  • Ropa
  • Alimentación
  • Gastos transporte
  • Colegio
  • Seguros (hogar, coche, salud)
  • etc
3 – Otros gastos: serían aquellos que nos proporcionarían “calidad de vida”. 
  • Salir a comer con amigos
  • Gimnasio
  • Etc

Nuestra realidad económica queda perfectamente dibujada una vez cuantificamos todo, y así, es más fácil determinar cual es nuestra Capacidad de Ahorro. Somos nosotros, los que debemos determinar qué porcentaje de nuestros ingresos queremos destinar a ahorro. Lo que se pretende con esto, es ir creando nuestro propio Colchón de Ahorro o Emergencia.

Nuestro consejo es que te plantees incluir una “prima de ahorro periódica” , como si fuera un gasto fijo imprescindible. Si estás decidido a ahorrar, hay que interiorizarlo como una cuota más de nuestra economía, porque de otro modo, siempre estaremos posponiendo el momento de empezar. 

Tema a parte supone qué instrumento de ahorro utilizar para este cometido. Aquí ya nos metemos en determinar cual es tu perfil inversor y tus objetivos, para poder determinar qué instrumento se ajusta a tus necesidades.

 

¿Qué ventajas tendremos apostando por la práctica del ahorro periódico?

  • Ir cumpliendo con nuestros planes a corto, medio y largo plazo (vacaciones, estudios, jubilación..etc)
  • Este colchón de emergencia nos permitirá afrontar imprevistos (ej: se nos ha averiado el coche y debemos comprar uno)

Cumplir con todo lo anterior nos proporcionará algo muy importante: tranquilidad y bienestar emocional. No hay más que pensar cuantas personas sufren alteraciones emocionales ocasionados por problemas financieros a consecuencia de no haber contado con un colchón de emergencia.
Nuestra salud emocional depende en gran medida de cómo organicemos nuestra economía y de la relación que mantengamos con el dinero. Eliminemos preocupaciones y comencemos a mantener una relación reflexiva, sana y madura con nuestra economía.

En definitiva, hagamos lo posible para que esta no interfiera en nuestro bienestar físico y emocional.
Esperamos haber despertado en ti cierto interés por esta práctica y que te animes a reorganizar ciertos aspectos de tu economía, si no lo has hecho ya.

Hasta la próxima.

 

Cristina Chouciño Carril

Dpto. Financiero
J&D Consulting