Estas son las ventajas de un trabajo en equipo
Hoy no tenemos la intención de proporcionar estrategias específicas de dirección de equipos ni categorizar a los líderes como buenos o malos gestores de personas, tampoco buscamos elevar o desacreditar a los empleados.
Lo que pretendemos en J&D Consulting es simplemente invitarte a descubrir con nosotros que un equipo implicado, es posible.
Reconociendo la diversidad del equipo
Para facilitarte tu labor en este terreno, nos gustaría poder darte una herramienta general a aplicar, para conseguir con ello, que cualquier equipo que tengas, funcione al 100% de su capacidad. Sin embargo, es importante reconocer que suponer la existencia de una herramienta infalible implicaría considerar que todos los equipos y sus miembros sean iguales, lo cual no es necesariamente cierto.
Te mostramos un ejemplo para iniciar el camino hacia el que queremos llevarte:
Estamos ante una clase con 25 niños en la que el profesor trata de explicar las multiplicaciones. Se da cuenta de que hay 5 niños que no acaban de entenderlas. Y aquí preguntamos: ¿Esto ocurre porque él es mal profesor?
No, porque en ese caso, los otros 20 alumnos restantes, tampoco lo hubieran entendido. Aquí es cuando el profesor debe darle a esos 5 alumnos una explicación diferente, adaptada a esos niños, darles lo que necesitan. Estamos ante 25 alumnos con personalidades y necesidades diferentes.
Aplicando el mismo principio en el entorno empresarial
Traslademos, esto mismo, al Equipo de cualquier Empresa. El equipo lo componen personas con distintas motivaciones, diferentes capacidades, así como potencial e intereses distintos. Esta es, probablemente, la idea primordial que debes interiorizar.
El cometido que tenemos aquí, es que cada uno de ellos, den su mejor versión, y que, por lo tanto, juntos, conformen un equipo que reme en la misma dirección.
Sin embargo, para abordar el tema del equipo de manera justa, es imprescindible reconocer la necesidad de un compromiso bidireccional.
Esto implica que tanto directivos, mandos intermedios como empleados deben contribuir para asegurar que la organización avance en la dirección correcta y no se desvíe de sus objetivos.
Esta premisa es aplicable a cualquier empresa, incluyendo nuestro sector farmacéutico, donde se convierte en una prioridad pendiente.
La importancia de la comunicación y la empatía
Podríamos hablar de muchas variables que influyen en la gestión de un equipo, pero el artículo sería demasiado extenso. En esta ocasión, vamos a elegir hablar de la influencia de dos conceptos que nos van a permitir tener el conocimiento que necesitamos de nuestro equipo y lograr su implicación: Comunicación y Empatía.
Volvemos a insistir de nuevo en la idea de que aquí no se trata de un esfuerzo solo aplicable a los Jefes o, Gefes: Gestores de Felicidad, como se les llama últimamente, se trata de un esfuerzo conjunto de todo el equipo.
Vamos a tratar, estos dos conceptos, atendiendo a 2 perspectivas.
Perspectiva del Jefe
Partimos de la base de que has hecho partícipe a todo tu equipo, de cuál es la Estrategia de tu Empresa. Les has comunicado, hacia dónde quieres ir, qué tipo de empresa quieres ser y qué objetivos te marcas para conseguirlo.
Si no lo has hecho, hazlo cuanto antes, ya que si tu equipo desconoce lo que quieres lograr, se sentirán perdidos y difícilmente podrán ayudarte a conseguir tus propósitos.
Habla con ellos de vez en cuando, con cada uno de ellos a solas, cuéntale tus expectativas, transmítele tu entusiasmo, deja que conozcan tu proyecto.
Dedica tiempo a descubrir las motivaciones y preocupaciones individuales de cada miembro del equipo.
Al hacerlo, lograrás algo que quizás no esperabas: hacer que se sientan valorados en la empresa, que reconozcan la importancia de su contribución y que se involucren activamente en el proyecto.
En resumen, estarás cultivando su implicación y fortaleciendo su vínculo con la organización.
Consideraciones
Quiero hacer una pausa para abordar un punto importante. Contrario a lo que comúnmente se cree, el salario no es el único factor que motiva la implicación de un empleado.
Si bien un salario adecuado puede garantizar que trabaje al máximo de su capacidad, la verdadera implicación va más allá de lo económico y tiene un componente emocional.
Nos comprometemos cuando nos sentimos valorados en la empresa, cuando percibimos que nuestro trabajo es valorado y nos enorgullece la compañía para la que trabajamos.
Es fundamental que reconozcas la relevancia de la comunicación y la empatía con tu equipo; su impacto es mucho más significativo de lo que podrías imaginar.
Recuerda que es esencial mantener coherencia entre tus palabras y acciones al interactuar con tu equipo. Si no lo haces, correrás el riesgo de perder credibilidad y la confianza de tus colaboradores.
Aunque puedas reparar esta situación más adelante, requerirá tiempo reconstruir esa confianza.
Sé honesto; lo demás seguirá su curso natural. Recuerdo una reflexión valiosa de un cliente: “Tengo dos familias, la personal y la profesional. Paso casi el mismo tiempo con ambas, y debo cuidarlas por igual”.
Perspectiva del Empleado
Hay veces en que percibimos a los directivos como el enemigo diario a enfrentar en la empresa, y el no dedicar tiempo a hacer autocrítica y a reflexionar, nos impide asumir el simple hecho de que no siempre la razón va a estar de nuestro lado. Vamos a iniciar primero este apartado, introduciendo una idea en cuanto a nuestra presencia en la empresa.
La relación laboral se basa en un intercambio, es decir, tu trabajo, la experiencia que acumulas y tus conocimientos, a cambio de una compensación económica.
Lo que se espera de ti, es que tu trabajo sea lo mejor posible. Llegados a este punto, plantéate si estás dando todo lo que puedes dar, si estás dando tu mejor versión.
¿Podrías hacerlo mejor?
Sí, ya conocemos esa frase de “da igual que lo haga mejor, nadie me lo va a agradecer”. Puede que sientas que no recibes el reconocimiento que te gustaría en la empresa, quizá sea así o que solo sea una percepción tuya, pero cuidado: el cliente se merece el mejor servicio y paga para tenerlo.
Si no cumples tus responsabilidades laborales, no solo afectas la reputación de la empresa para la que trabajas, sino que también te perjudicas a ti mismo.
Recuerda que tus clientes no tienen por qué verse afectados por los “conflictos internos” que puedan surgir. Al dar lo mejor de ti, contribuyes al éxito de la empresa y, por ende, te estarás beneficiando a ti mismo.
Por otro lado, los directivos también tienen su parte emocional, y tienen preocupaciones profesionales y personal igual que tú.
Piénsalo, es un ejercicio complicado, pero necesario. Quizá entonces, verás la situación desde una perspectiva más amplia, más global, y entenderás la importancia que tiene para un jefe, ver que su equipo, también se preocupa por él. Es lo que se llama, la soledad del directivo.
Conseguid cambiar la soledad de la dirección por un, “juntos, somos más fuertes, juntos, somos mejores”.
Fomentando la colaboración y el entendimiento mutuo
Si consigues esto, comunicarte y empatizar, podrás trasladarle también tus preocupaciones y aquellos aspectos con los que no te sientes satisfecho.
Recuerda que sin comunicación, no hay progreso posible. Hasta el día de hoy, la conversación sigue siendo la mejor herramienta para que las personas se comprendan, lleguen a acuerdos y consigan consensos.
Conclusiones
En J&D Consulting, nos agradó compartir este artículo. Sabemos que no es un proceso fácil y que requiere un esfuerzo significativo, pero creemos firmemente que vale la pena intentarlo.
Reconocemos que no siempre obtendrás resultados inmediatos, ya sea que ocupes un rol de directivo o de empleado.
Los esfuerzos no siempre son mutuos, pero queremos alentarte a que no te desanimes y mantengas una actitud positiva. Incluso cuando te encuentres con obstáculos, recuerda que siempre hay una oportunidad para crecer y aprender. Queremos concluir con un proverbio que dice: “Nunca un mar en calma hizo experto a un marinero”.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se sugiere que los líderes mejoren la comunicación y la empatía con sus equipos?
Se recomienda que los líderes compartan la estrategia y los objetivos de la empresa con sus equipos, se comuniquen regularmente con cada miembro, conozcan sus motivaciones y preocupaciones individuales, y reconozcan su contribución y valor dentro de la organización.
¿Por qué se menciona que el salario no es el único factor que motiva la implicación de un empleado?
Se señala que la verdadera implicación va más allá de lo económico y tiene un componente emocional, y que los empleados se comprometen cuando se sienten valorados, reconocidos y orgullosos de su trabajo y su empresa.
¿Qué se destaca como la mejor herramienta para que las personas se comprendan, lleguen a acuerdos y consigan consensos?
Se destaca que la conversación sigue siendo la mejor herramienta para lograr entendimiento mutuo, llegar a acuerdos y alcanzar consensos dentro del equipo.